jueves, julio 13, 2006

La transición

Llevo bastante tiempo jugando en Internet. Al principio con play money, luego con dinero de verdad en microlímites, y subiendo poco a poco.

Hasta aquí nada anormal.

Pero hubo un momento en mi vida pokerística que me cambió. Un libro poco aprovechable por lo general me hizo darme cuenta de que mi motivación para jugar al poker era diferente de la de la mayoría de la gente con la que intercambio opiniones a menudo. La gente juega para ganar dinero. Yo juego para ser el mejor.

Durante mi entrenamiento de estos años, he llegado a un punto en el que estoy convencido de que podría convertirme en profesional y dedicarme plenamente a ganarme la vida con el poker por Internet. Creo que domino el juego lo suficiente como para tener una clara ventaja sobre mis rivales en niveles en los que se producen ingresos considerables y hacerlo con holgura. Y tengo el bankroll necesario para poder moverme en esos niveles sin problemas. Podría convertirme en un auténtico grinder.

Pero no me interesa. No quiero cambiar mi trabajo actual por otro trabajo. Y la actividad que he descrito más arriba no es más que otro trabajo.

Mi objetivo es convertirme en el mejor jugador del mundo. Poder moverme por ahí y jugar los mayores torneos hasta que mi nombre suene tan bien como los de Phil Ivey, Daniel Negreanu o Dan Harrington.

Vale, se que no es un objetivo demasiado realista, pero siendo sincero conmigo mismo esa es mi auténtica motivación. Espero que mi afán de superación y mi pasión por este juego puedan llevarme tan cerca como sea posible de esa meta.

Pero no me engaño. Se que necesito un increíble golpe de suerte para poder llegar a ese punto. Se que mi única oportunidad es pegar un pelotazo en un gran torneo que me permita acceder al circuito. No estoy dispuesto a trabajarme mi bankroll en las mesas de cash hasta ser capaz de soportar pagarme los $10.000 de entrada de un gran torneo dentro de la lógica de una correcta gestión de bankroll. No tengo ni el tiempo ni las ganas para hacerlo.

Me he generado un bankroll jugando Pot Limit Omaha que debería sobrar para poder jugar los suficientes torneos clasificatorios en las salas online para conseguir tener una opción en alguno. Si llego hasta allí, necesitaré mucha suerte para poder dar ese gran salto de calidad. Se que será una misión casi imposible (realmente lo que estoy preparando es un caso clarísimo de juego totalmente fuera de bankroll, y los que me conocéis sabéis que yo soy un fanático de la gestión del bankroll), pero esa es mi ilusión y trataré de cumplirla.

Espero lograrlo y que dentro de unos años me entre cierta nostalgia al leer este blog, con todas las evoluciones sufridas por mi juego y las inestimables ayudas de muchos de vosotros.

¡¡¡A por ellos!!!

1 comentarios:

A las 14/7/06 01:04 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Encantado de poder leer y aprender de uno de los grandes.
Un saludo y suerte
Amatos

 

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